COMO ENSEÑAR A TRAVES DEL USO DE LAS
HISTORIAS Y LA CONVERSACIÓN
HISTORIAS Y LA CONVERSACIÓN
Relatar historias es una herramienta importante en la educación, especialmente en la enseñanza de verdades bíblicas y principios cristianos. Puede ayudar al niño a interpretar y tener una compresión más profunda de lo que está experimentando.
¿Por qué usan los maestros la narraciones de historias y la conversación al enseñar a los preescolares?
La conversación y las historias ayudan al niños en su desarrollo verbal. El lenguaje es una herramienta tan importante en nuestra sociedad, que necesita ser cultivado. Los maestros deben usar todos los medios posibles para estimular de ayudar a los niños en este aspecto es animarlos a habla acerca de la historia que han escuchado, y que ellos mismos relaten historias bíblicas y contemporánea.
** La forma de hablar del maestro debe ser un buen ejemplo en cuanto a enunciado y pronunciación.
** El niño puede desarrollar la habilidad de escuchar, aprendiendo a escuchar narraciones de historias o conversaciones dirigidas a él Puede aprender a retener en la mente una secuencia de ideas, aumentar su vocabulario y enriquecer su experiencias.
** Las historias ofrecen oportunidad para dramatización. Los maestros pueden tener la oportunidad de dirigir las actividades negativas de los niños hacia su semejantes o hacia ciertos aspectos de la vida y canalizarlas positivamente.
** El niño, al escuchar una buena historia, puede tener experiencias de vital importancia para su desarrollo:
· Puede apreciar las cosas que le rodean por medio de descripciones que forman imágenes que le satisfacen.
· Su sentido de la estética se agudiza.
· Aumenta su conocimiento, incluyendo lo que está más allá de lo que le rodea.
** La razón básica para narrar historias bíblicas a los niños es la de ayudar a formar una base sólida en su compresión acerca de Dios, de Jesús, de sí mismo, de otros, de la familia, de la iglesia, de la Biblia y del mundo natural. Las historias bíblicas pueden ser usadas para realizar los principios por los cuales el individuo puede vivir una vida creativa y constructiva.
¿Quiénes pueden beneficiarse con el uso de las historias y la conversación sobre estas?
Al usar la narración de las historias deben tenerse en cuenta las características e intereses de los niños en sus diferentes etapas.
Los preescolares se encuentran en la etapa del “ahora y aquí”.
Tienen poca capacidad de atención por un periodo prolongado, y su vocabulario es limitado. Al seleccionar las historias, deben tenerse en cuenta estos factores.
Ayudar a los niños más pequeños a crecer en su conocimiento acerca de Dios y Jesús. La conversación debe ser breve, usando frases cortas y palabras muy sencillas.
** Los niño los de dos años pueden escuchar historias muy sencillas, pero su capacidad de mantener el interés en una misma cosa es demasiado reducido para que pueda participar en actividades en grupos. En reuniones con niños de dos años, el maestro puede relatar la historia bíblica muchas veces.
** Los niños de tres años pueden escuchar historias, pero éstas deben ser cortas y sencillas. Los niños de esta edad pueden participar en períodos cortos de grupo, pero las historias no deben ser limitadas a una parte de la reunión.
Necesitan historias que les presenten imágenes sencillas, escenarios familiares, frases breves y acciones en secuencias cerca. Aunque el vocabulario debe mantenerse sencillo, las palabras son muy importantes ya que éstas empiezan a encantar a los niños.
** Los preescolares mayores pueden escuchar con mayor atención. A los niños de esta edad les gustan repetición rítmica, y les divierte repetir palabras con sonidos semejantes.
¿Qué historias son apropiadas para los preescolares?
La selección de las historias apropiadas para preescolares es muy importante. No todas las historias son adecuadas para ellos.
Debe tenerse especial cuidado y considerar el nivel de compresión de cada grupo, de acuerdo con su edad. Los preescolares tienen una mente literal (entienden sólo el significado original de las palabras) y piensan concretamente.
Los preescolares no pueden entender analogías como que nosotros somos ovejas del Señor, o que Jesús es la Luz del mundo, o el Buen Pastor, o La Roca, y éstas nunca deben ser usarse en la conversación, en las historias o en los cantos con los niños de esta edad.
El maestro debe preguntarse:
· ¿Hay algo en la historia que puede confundir o asustar a los niños?
· ¿Qué concepto enseña acerca de Dios u de Jesús?
La confusión puede obstaculizar la enseñanza, y muchas veces es más difícil
Tratar de aclarar ideas y conceptos erróneos que enseñar los correctos.
Los preescolares tienen dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es fantasías; por lo tanto, las historias deben ser pegadas a la realidad.
En la educación cristiana, la Biblia debe ser la principal fuente de enseñanza. Nuestra selección de la materia, metas y objetivos es un tanto diferentes de la educación secular.
Nuestra meta principal en cuanto a los preescolares debe ser las de ayudarles a crecer en su conocimiento acerca de Dios, de Jesús, del templo, de la Biblia, de si mismos, de otros, de la familia y del mundo natural.
Antes de que un gran maestro pueda llegar a ser un buen narrador de historias, debe saber lo que constituye una buena historia.
Una buena historia debe incluir un comienzo, suspenso, clímax y una conclusión. Los siguientes pasos pueden ser usados como pautas en la evaluación de historias para ser usadas con preescolares:
ÝÝÝINTRUDUCCION/ MARCO (COMIENZO) –Es un breve inicio de los eventos
que siguen. Un buen comienzo capta, desde las primeras oraciones, el interés de
de los que escuchan. Debe hablar del personaje principal, ubicarlo en el
escenario adecuado, y despertar la curiosidad acerca de su situación. El
comienzo de la historia debe dar una clave de lo que trata la historia. La acción
se debe dar una clave de lo que trata la historia. La acción se desarrolla a través
de la historia y se mueve el diálogo de una situación a otra.
ÝÝÝSUSPENSE – El suspense es la característica dels segunda parte de la historia. El
El narrador debe presentar los hechos, paso a paso, en preparación
El clímax.
ÝÝÝCLIMA – Es el punto culminante, en él se concentra las verdades de la historia.
ÝÝÝCONCLUSIÓN – El final lleva al que escucha desde el clímax hasta el desenlace, en
un esfuerzo de que la mente llegue a un punto de descanso o tranquilidad.
Al seleccionar las historias apropiadas para los preescolares, se puede usar la siguiente lista de cotejo:
1. Tiene un argumento cenicillos y bien desarrollado. Este argumento puede centrarse en una secuencia principal de evento y estructurado de tal manera que el niño pueda hasta cierto punto, anticipar el resultado de los hechos.
2. Contienen acciones a través de toda la historia.
3. Provee un ligero elemento de sorpresa, lo que añade emoción y hace que los niños se pregunten qué pasará.
4. Utiliza conversación directa entre los personajes.
5. Usa repeticiones, rima y dichos que añaden interés a la historia.
6. Contiene situaciones que incluyen sucesos familiares que permiten a los niños de cuatro a seis años sentirse identificado con las historias. Estas situaciones no serán iguales para todos los niños. El que relata la historia debe tener en cuenta en trasfondo y las experiencias individuales de los niños en su grupo.
7. Tiene un clímax sencillo pero satisfactorio, el cual debe ser alcanzado.
8. Contiene un personaje principales con quien los niños pueden identificarse fácilmente. Una historia con demasiados personajes puede confundirse a los preescolares.
9. Utiliza una variedad de trasfondos culturales que deben presentar un cuadro apegado a la realidad.
10. Contiene un lenguaje bien escogido, vívido y comprensible.
11. Comunica actos positivos y de bondad, especialmente de Jesús ayudando en situaciones difíciles.
¿Cuándo pueden las historias y la conversación sobre estas enriquecer la experiencia del niño?
Los niños pueden escuchar al mismo tiempo que participan en una actividad, o cuando observan objetos de la naturaleza.
Los maestros en el departamento para preescolares pueden usar la conversación en situaciones como las siguientes :
** Situaciones A - El maestro muestra Anita el cuadro de María y Jesús, y les dice: “El nombre del bebé es Jesús. Dios hizo al bebé. Dios hizo a Anita”.
** Situación B -En otra ocasión, el maestro puede decir: “La mamá tiene en los brazos al bebé. La mamá al bebé. María ama a Jesús. Mamá ama a Roberto”.
La siguiente conversación puede desarrollarse en el departamento de los niños de un año:
** Situación A – Una flor ofrece la oportunidad para que un maestro diga a un niño: “Dios hizo las flores. Dios hizo el sol. El sol hace que crezca la flor. Gracias a Dios por las flores”.
** Situación B – Al mostrar un cuadro de Jesús con los niños, el
maestro puede decir algo como: “En la Biblia leemos acerca de amigos. Vean a Jesús y los niños. Ellos eran amigos. Gracias, Dios por los amigos”.
Los niños de dos años son muy activos, y su capacidad de atención es reducida. Los maestros necesitan dedicar breves períodos con los niños de esta edad, antes de que pierdan el interés. Al enseñar a los preescolares, los maestros pueden usar las mismas tres reglas que se aplican a los oradores de sobremesa:
a. Sea breve
b. Sea substancioso
c. Retírese
A continuación presentamos algunos ejemplos de posibles conversaciones de niño de dos años:
** Situación A – Mientras un niño observa el cuadro de un templo, el maestro puede decir: “En la Biblia hay una historia acerca de un niño a quien le gustaba ir al templo. Su nombre era Samuel”.
** Situación B – Al participar el niño en el centro de la vida hogareña, el maestro puede decir: “Jesús visitaba a María y a Marta. Marta preparaba buena comida para Jesús. María escuchaba a Jesús hablar acerca de Dios. Jesús visitó a María y Marta muchas veces María y Marta amaban a Jesús”.
Los preescolares mayores han madurado lo suficiente como para anticipar en un período de grupo, el cual incluye una historia. La narración de historias, y la conversación acerca de éstas, pueden ser usadas muchas veces durante una reunión con niños de tres años.
A continuación presentamos algunas situaciones en las que pueden ser usada una historia o una conversación con preescolares mayores:
** Situación A – Mientras los preescolares están “construyendo” con bloques, el maestro puede relatar alguna historia sobre una familia que construyó su casa. Puede hablar de los carpinteros que ayudaron a construirla. Puede estimular la conversación acerca de lo que las personas pueden hacer en el día y lo que pueden hacer en la noche.
¿Por qué usan los maestros la narraciones de historias y la conversación al enseñar a los preescolares?
La conversación y las historias ayudan al niños en su desarrollo verbal. El lenguaje es una herramienta tan importante en nuestra sociedad, que necesita ser cultivado. Los maestros deben usar todos los medios posibles para estimular de ayudar a los niños en este aspecto es animarlos a habla acerca de la historia que han escuchado, y que ellos mismos relaten historias bíblicas y contemporánea.
** La forma de hablar del maestro debe ser un buen ejemplo en cuanto a enunciado y pronunciación.
** El niño puede desarrollar la habilidad de escuchar, aprendiendo a escuchar narraciones de historias o conversaciones dirigidas a él Puede aprender a retener en la mente una secuencia de ideas, aumentar su vocabulario y enriquecer su experiencias.
** Las historias ofrecen oportunidad para dramatización. Los maestros pueden tener la oportunidad de dirigir las actividades negativas de los niños hacia su semejantes o hacia ciertos aspectos de la vida y canalizarlas positivamente.
** El niño, al escuchar una buena historia, puede tener experiencias de vital importancia para su desarrollo:
· Puede apreciar las cosas que le rodean por medio de descripciones que forman imágenes que le satisfacen.
· Su sentido de la estética se agudiza.
· Aumenta su conocimiento, incluyendo lo que está más allá de lo que le rodea.
** La razón básica para narrar historias bíblicas a los niños es la de ayudar a formar una base sólida en su compresión acerca de Dios, de Jesús, de sí mismo, de otros, de la familia, de la iglesia, de la Biblia y del mundo natural. Las historias bíblicas pueden ser usadas para realizar los principios por los cuales el individuo puede vivir una vida creativa y constructiva.
¿Quiénes pueden beneficiarse con el uso de las historias y la conversación sobre estas?
Al usar la narración de las historias deben tenerse en cuenta las características e intereses de los niños en sus diferentes etapas.
Los preescolares se encuentran en la etapa del “ahora y aquí”.
Tienen poca capacidad de atención por un periodo prolongado, y su vocabulario es limitado. Al seleccionar las historias, deben tenerse en cuenta estos factores.
Ayudar a los niños más pequeños a crecer en su conocimiento acerca de Dios y Jesús. La conversación debe ser breve, usando frases cortas y palabras muy sencillas.
** Los niño los de dos años pueden escuchar historias muy sencillas, pero su capacidad de mantener el interés en una misma cosa es demasiado reducido para que pueda participar en actividades en grupos. En reuniones con niños de dos años, el maestro puede relatar la historia bíblica muchas veces.
** Los niños de tres años pueden escuchar historias, pero éstas deben ser cortas y sencillas. Los niños de esta edad pueden participar en períodos cortos de grupo, pero las historias no deben ser limitadas a una parte de la reunión.
Necesitan historias que les presenten imágenes sencillas, escenarios familiares, frases breves y acciones en secuencias cerca. Aunque el vocabulario debe mantenerse sencillo, las palabras son muy importantes ya que éstas empiezan a encantar a los niños.
** Los preescolares mayores pueden escuchar con mayor atención. A los niños de esta edad les gustan repetición rítmica, y les divierte repetir palabras con sonidos semejantes.
¿Qué historias son apropiadas para los preescolares?
La selección de las historias apropiadas para preescolares es muy importante. No todas las historias son adecuadas para ellos.
Debe tenerse especial cuidado y considerar el nivel de compresión de cada grupo, de acuerdo con su edad. Los preescolares tienen una mente literal (entienden sólo el significado original de las palabras) y piensan concretamente.
Los preescolares no pueden entender analogías como que nosotros somos ovejas del Señor, o que Jesús es la Luz del mundo, o el Buen Pastor, o La Roca, y éstas nunca deben ser usarse en la conversación, en las historias o en los cantos con los niños de esta edad.
El maestro debe preguntarse:
· ¿Hay algo en la historia que puede confundir o asustar a los niños?
· ¿Qué concepto enseña acerca de Dios u de Jesús?
La confusión puede obstaculizar la enseñanza, y muchas veces es más difícil
Tratar de aclarar ideas y conceptos erróneos que enseñar los correctos.
Los preescolares tienen dificultades para distinguir entre lo que es real y lo que no lo es fantasías; por lo tanto, las historias deben ser pegadas a la realidad.
En la educación cristiana, la Biblia debe ser la principal fuente de enseñanza. Nuestra selección de la materia, metas y objetivos es un tanto diferentes de la educación secular.
Nuestra meta principal en cuanto a los preescolares debe ser las de ayudarles a crecer en su conocimiento acerca de Dios, de Jesús, del templo, de la Biblia, de si mismos, de otros, de la familia y del mundo natural.
Antes de que un gran maestro pueda llegar a ser un buen narrador de historias, debe saber lo que constituye una buena historia.
Una buena historia debe incluir un comienzo, suspenso, clímax y una conclusión. Los siguientes pasos pueden ser usados como pautas en la evaluación de historias para ser usadas con preescolares:
ÝÝÝINTRUDUCCION/ MARCO (COMIENZO) –Es un breve inicio de los eventos
que siguen. Un buen comienzo capta, desde las primeras oraciones, el interés de
de los que escuchan. Debe hablar del personaje principal, ubicarlo en el
escenario adecuado, y despertar la curiosidad acerca de su situación. El
comienzo de la historia debe dar una clave de lo que trata la historia. La acción
se debe dar una clave de lo que trata la historia. La acción se desarrolla a través
de la historia y se mueve el diálogo de una situación a otra.
ÝÝÝSUSPENSE – El suspense es la característica dels segunda parte de la historia. El
El narrador debe presentar los hechos, paso a paso, en preparación
El clímax.
ÝÝÝCLIMA – Es el punto culminante, en él se concentra las verdades de la historia.
ÝÝÝCONCLUSIÓN – El final lleva al que escucha desde el clímax hasta el desenlace, en
un esfuerzo de que la mente llegue a un punto de descanso o tranquilidad.
Al seleccionar las historias apropiadas para los preescolares, se puede usar la siguiente lista de cotejo:
1. Tiene un argumento cenicillos y bien desarrollado. Este argumento puede centrarse en una secuencia principal de evento y estructurado de tal manera que el niño pueda hasta cierto punto, anticipar el resultado de los hechos.
2. Contienen acciones a través de toda la historia.
3. Provee un ligero elemento de sorpresa, lo que añade emoción y hace que los niños se pregunten qué pasará.
4. Utiliza conversación directa entre los personajes.
5. Usa repeticiones, rima y dichos que añaden interés a la historia.
6. Contiene situaciones que incluyen sucesos familiares que permiten a los niños de cuatro a seis años sentirse identificado con las historias. Estas situaciones no serán iguales para todos los niños. El que relata la historia debe tener en cuenta en trasfondo y las experiencias individuales de los niños en su grupo.
7. Tiene un clímax sencillo pero satisfactorio, el cual debe ser alcanzado.
8. Contiene un personaje principales con quien los niños pueden identificarse fácilmente. Una historia con demasiados personajes puede confundirse a los preescolares.
9. Utiliza una variedad de trasfondos culturales que deben presentar un cuadro apegado a la realidad.
10. Contiene un lenguaje bien escogido, vívido y comprensible.
11. Comunica actos positivos y de bondad, especialmente de Jesús ayudando en situaciones difíciles.
¿Cuándo pueden las historias y la conversación sobre estas enriquecer la experiencia del niño?
Los niños pueden escuchar al mismo tiempo que participan en una actividad, o cuando observan objetos de la naturaleza.
Los maestros en el departamento para preescolares pueden usar la conversación en situaciones como las siguientes :
** Situaciones A - El maestro muestra Anita el cuadro de María y Jesús, y les dice: “El nombre del bebé es Jesús. Dios hizo al bebé. Dios hizo a Anita”.
** Situación B -En otra ocasión, el maestro puede decir: “La mamá tiene en los brazos al bebé. La mamá al bebé. María ama a Jesús. Mamá ama a Roberto”.
La siguiente conversación puede desarrollarse en el departamento de los niños de un año:
** Situación A – Una flor ofrece la oportunidad para que un maestro diga a un niño: “Dios hizo las flores. Dios hizo el sol. El sol hace que crezca la flor. Gracias a Dios por las flores”.
** Situación B – Al mostrar un cuadro de Jesús con los niños, el
maestro puede decir algo como: “En la Biblia leemos acerca de amigos. Vean a Jesús y los niños. Ellos eran amigos. Gracias, Dios por los amigos”.
Los niños de dos años son muy activos, y su capacidad de atención es reducida. Los maestros necesitan dedicar breves períodos con los niños de esta edad, antes de que pierdan el interés. Al enseñar a los preescolares, los maestros pueden usar las mismas tres reglas que se aplican a los oradores de sobremesa:
a. Sea breve
b. Sea substancioso
c. Retírese
A continuación presentamos algunos ejemplos de posibles conversaciones de niño de dos años:
** Situación A – Mientras un niño observa el cuadro de un templo, el maestro puede decir: “En la Biblia hay una historia acerca de un niño a quien le gustaba ir al templo. Su nombre era Samuel”.
** Situación B – Al participar el niño en el centro de la vida hogareña, el maestro puede decir: “Jesús visitaba a María y a Marta. Marta preparaba buena comida para Jesús. María escuchaba a Jesús hablar acerca de Dios. Jesús visitó a María y Marta muchas veces María y Marta amaban a Jesús”.
Los preescolares mayores han madurado lo suficiente como para anticipar en un período de grupo, el cual incluye una historia. La narración de historias, y la conversación acerca de éstas, pueden ser usadas muchas veces durante una reunión con niños de tres años.
A continuación presentamos algunas situaciones en las que pueden ser usada una historia o una conversación con preescolares mayores:
** Situación A – Mientras los preescolares están “construyendo” con bloques, el maestro puede relatar alguna historia sobre una familia que construyó su casa. Puede hablar de los carpinteros que ayudaron a construirla. Puede estimular la conversación acerca de lo que las personas pueden hacer en el día y lo que pueden hacer en la noche.
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