Al enseñar a los niños acerca de Cristo, la oportunidad se presentará para preguntarles si tienen una relación personal con Jesucristo. Si no la tienen, por favor considere cuidadosamente las siguientes sugerencias:
1. Sea sensible a la dirección del Espíritu Santo en la vida del niño. La conversión es la
obra del Espíritu Santo. Dios atrae a los niños a sí mismo. Nunca fuerce, obligue o empuje
a un niño a tomar una decisión. La salvación tiene que ser aceptada libremente. Esté
preparado para los momentos aptos en que el niño esté abierto a recibir la verdad.
2. Ore por el niño. Pida a Dios oportunidades para compartir el evangelio. (Colosenses
4:2-4). Pida a Dios que prepare el corazón del niño y que le haga a usted sensible para ver
las oportunidades.
3. Reconozca cuándo el niño está listo. Cuando un niño entiende que Dios es una persona
que lo ama, cuando reconoce la diferencia entre el bien y el mal, cuando experimenta tristeza
por haber hecho algo malo y cuando tiene la comprensión básica de Jesús como el Hijo de
Dios que murió por su pecado, entonces el niño está listo para responder.
3. Sepa explicar el plan de la salvación.
Un método de presentar el evangelio a los niños es el siguiente:
o Jesús quiere que los niños vengan a Él (Marcos.10:14-15).
o Dios te ama y envió a Jesús para morir en tu lugar (Juan 3:16).
o Has pecado contra Dios (Romanos 3:23).
o El castigo por el pecado es muerte (Romanos 6:23).
o Puedes pedirle a Jesús que quite tus pecados (Romanos 5:8).
o Puedes recibir perdón por tus pecados (1 Juan1:9).
o Puedes ser miembro de la familia de Dios (Juan 1:12)
4. Ayude al niño a expresar fe en Cristo. Una oración sencilla que podría usar es ésta:
“Señor Jesús, yo sé que he pecado y lo siento mucho. No quiero pecar más. Te pido que me
perdones. Yo creo que tú eres el Hijo de Dios y que moriste por mis pecados. Te confieso
mis pecados y ahora mismo quiero recibirte en mi vida como mi Amigo y Salvador.
Gracias, Jesús, Amén.”
5. Regocijar, Repasar, Reafirmar. Celebre con el niño y déle la oportunidad de compartir
con el grupo entero lo que le ha pasado. Acompañe al niño para que él o usted hable con los
padres acerca de su decisión. Anime al niño (y también a los padres) a leer la Biblia
diariamente, orar y asistir a la iglesia.
Notas: Colleen Derr, Director of Children’s Ministry, Ph. 317-774-7981 derrc@wesleyan.org
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